martes, 28 de mayo de 2013

Bienvenidos al curso de verano

Hola! Aunque debería hacerlo a la chilena, o sea, "holas", pues el saludo es plural y va dirigido a mis dos cursos de verano, el de Escritura en las profesiones y el de Español 2.

Para los despistados.... a la derecha, en la carpeta de DOCUMENTOS del CURSO, pueden acceder a los planes de clase de ambas materias. Los que se dejen llevar por el instinto más valioso en un científico (la curiosidad) y chequen el contenido de ambos programas se darán cuenta de que, en principio, son el mismo. Vale la pena una explicación.

Los nuevos planes de estudio diferencian el enfoque de Escritura en las Profesiones y el de Español 2. En pocas palabras, el primero tenía como principal propósito formativo desarrollar las habilidades implicadas en la elaboración de un ensayo, con especial importancia al pensamiento crítico. En cambio, en Español 2 se le da más importancia a la construcción de un artículo y, con ello, a las habilidades requeridas en la investigación académica. Eso sí, en los dos casos, son más las cosas que comparten que las que les diferencian, y eso me lleva, en un periodo de tiempo tan corto como el verano, concentrarme en ofrecerles lo mejor de un enfoque común. Aquí va una pequeña lluvia (veraniega) de ideas que resumen ese enfoque:

  • No son sólo clases de "redacción", pues abrazan procesos de comunicación académica más amplios (lectura, exposición oral, búsqueda de información especializada, producción de recursos digitales)
  • Responden a la visión de la "alfabetización académica" (Carlino, 2013), que defiende la importancia de enseñar la lectura y escritura como prácticas sociales, situadas, que dependen de los géneros claves de cada disciplina del conocimiento.
  • La producción final del artículo o el ensayo son la punta del iceberg de una serie de procesos intelectuales complejos. Y el proceso importa más que el producto, que siempre, por definición, es inacabado, mejorable, orgánico.
  • La ortografía, la puntuación.... es importante, claro, por el prestigio social y cultural que tienen, pero no son el objetivo de la materia, como el maquillaje o el traje no hacen la esencia de una persona. 
  • El hábito hace al monje.... y la práctica de la escritura hace al escritor... así que no son cursos teóricos sino que están pensados como un taller, como un proceso artesanal que trabaja con ideas y palabras
A ese planteamiento general, hay que añadirle mi enfoque personal de la materia, que tiene que ver con lo que yo llamo "alfabetización académica digital". Y es que parto de la premisa de que la cultura académica pasa hoy en día por el manejo de medios digitales, ya sea para buscar información o para comunicarla. Además, soy un apasionado de la innovación educativa y eso me lleva a explorar nuevas formas de aprender y enseñar que en mi caso pasan por la exploración pedagógica de nuevas tecnologías (blogs, redes sociales, repositorios digitales, softwares educativos). 

Otro toque personal es la alegría y la entrega que le pongo a las clases. Para bien y para mal. O sea, me encanta ser exigente conmigo mismo y también con ustedes. Y entre otros principios que inspiran mi vida tengo dos, que componen lo que yo llamo "la filosofía del matadito feliz": 
"la felicidad no está en hacer lo que uno quiere sino en querer lo que uno hace" (Sartre)
"Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti" (San Agustín)
Que lo aprovechen y lo disfruten. Como decía el eslógan de las universidades de la Ilustración: "prodesse et delectare". O sea, aprende disfrutando.